Cuento "El niño que no sabía qué hacer con el enojo"

El niño que no sabía que hacer con el enojo es un cuento infantil sobre el manejo de emociones, centrándose en el enfado.

El cuento habla de Simón, un niño que llega a la escuela y ve a su amigo David jugando con su avión de juguete. Simón no sabía que hacer ni decir a David de porque había cogido el avión sin su permiso. No podía creer que David había hecho eso porque siempre había sido un buen amigo con él. Simón no sabía cómo sentirse, pero se empezó a comportar raro con David, contestándole mal y negándose a jugar con él. Fue al médico porque no le apetecía comer, y este le encontró un “enojo” en forma de piedra, el cual Simón no quería. Intentó muchas maneras para deshacerse de él como esconderlo o tirarlo, pero sin éxito. También intentó ignorarlo, distraerse e incluso hacerse amigo de él, pero el enojo no se iba. Estaba tan enfadado de que el enojo no se iba que se empezó a enfadar por cualquier cosa y el hecho de saber que estaba enfadado le hacía enfadarse más. Tenía tal cabreo con el enojo que no se fijó que al lado de la piedra estaba su avión y que David no se lo había quitado, solo se había caído. Fue a casa de su amigo a contarle porque había estado enfadado con él y pedirle disculpas. Así pudieron ir los dos juntos a jugar con sus aviones.

Los personajes no tienen gran peso en la historia ya que se centra en Simón y como tratar ese enfado que tiene y como gestionarlo y solucionarlo.

Me ha parecido un cuento muy interesante porque es otra forma de ver las emociones y las consecuencias que puede tener si no las gestionas. En este caso, Simón no le cuenta en ningún momento a David como se siente por haberle quitado su avión y se enfada sin hablar con él. Si desde un principio hubiera hablado con su amigo, este le habría dicho que era otro avión que le habían regalado y el momento de enfado de Simón nunca habría llegado. El cuento nos enseña lo bueno que es la comunicación y el diálogo, porque hablar las cosas es la mejor manera de tratar esta emoción, así las cosas, quedan más claras y no hay malentendidos que hagan que lleguemos a ese enfado. También nos cuenta como el enfado de Simón se va magnificando y el enfado se va haciendo más y más grande, llegando a sentir aún más enfado solo por estar enfadado, todo por no evitar decirle a su amigo porque siente ese enfado. La metáfora y la comparación del enfado con una piedra es un detalle muy bueno para los niños, para que entienda que en algo que pesa con nosotros sentirnos así.

Lo encuentro útil porque al leerlo los niños se pueden sentir como el protagonista, llegando a identificarse porque han vivido alguna situación como la que se narra en la historia. Al sentirse reflejados en el protagonista y en las consecuencias que causa ese enfado, los niños podrán ver similitudes y saber solucionarlo como lo hizo Simón en la historia y que no les ocurra a ellos la mala gestión del enfado que tuvo Simón que no sabía que hacer hasta que habló con su amigo.

Un detalle muy bueno que resaltar es la advertencia que aparece al principio del libro, en el que recomiendan a los padres no leerlo a sus niños si están enfadados porque pueden sentirlo como una acusación hacia ellos mismos y cabrearse aún más. Es un cuento que debe contarse cuando los niños estén tranquilos para que tomen el cuento como un entretenimiento a la vez que un aprendizaje y sepan enfrentarse a ello si se les presenta en el futuro.

LINK: El niño que no sabia que hacer con el enojo/Cuento infantil sobre el manejo de emociones (youtube.com)

Julia Peralta Perucha