El enfado
- msanchezto2023
- 16 mar 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 18 mar 2024
Este cortometraje llamado “El enfado” es publicado en la plataforma de YouTube desde el programa de Vivir en Salud por la Fundación Mapfre con el objetivo de ofrecer recursos a los niños para gestionar la emoción de la rabia.

El vídeo es protagonizado por los Emonstruitos, los cuales enseñan a los niños a controlar sus emociones. Incluyen diferentes cortos sobre las diferentes emociones, en este caso se centra en la gestión y el dominio de la ira.
El protagonista de esta emoción es el pequeño monstruo de color rojo, el cual parece que representa a un niño. En primer lugar, aparecen los otros monstruos jugando con una pelota y aparece en escena el monstruo rojo exigiendo la pelota. Uno de los monstruos le indica que tienen ellos la pelota y si desea jugar con ella tendrá que unirse al juego.
Esta respuesta no le gusta al protagonista, lo que hace que se enfade y acabe hiriendo a uno de los monstruos para conseguirla. En el momento en el que empuja al monstruo azul se da cuenta de lo que ha hecho y se excusa diciendo que él quería la pelota y no se la han dado. El monstruo amarillo le explica que en ese momento ellos tenían la pelota, si quería jugar con ella tenía que haberse unido y le señala que ha hecho daño a su amigo. El monstruo rojo finalmente reconoce lo que ha hecho y se apena de ello.
Como resultado el monstruo amarillo lanza un consejo al monstruo rojo y para todos los niños que visualicen el vídeo normalizando el enfado. Pues todos en algún momento nos enfadamos, lo importante es cómo actuamos ante esta emoción. Para ello, ofrece una serie de recursos para no estallar en cólera o hacer daño a alguien. Algunos de ellos son: respirar profundamente hasta calmarse, observar una botella de la calma de la que se disponga hasta tranquilizarse o alejarte de la situación y las personas para contar hasta diez. Otro recurso que ofrece este vídeo es: cuando un niño se encuentre en un conflicto y aflore la impulsividad de pegar al otro que tenga delante, apretar las manos y los brazos contra el cuerpo, guardar las manos en los bolsillos y respirar profundamente hasta estar en calma.
Se puede inferir en que el protagonista es un niño y actúa como tal. Ve a otros niños jugando con una pelota y la quiere, y si no la consigue, se la arrebata. En este caso, el origen de la rabia sería el deseo de tener la pelota y que los otros niños se lo nieguen. Por ende, esa frustración de no conseguir lo que desea le lleva al impulso de empujar al otro niño, exteriorizando de manera negativa con los demás esa emoción.
Por otro lado, inmediatamente después de cometer el impulso de empujar a su amigo, el monstruo rojo, tras oír la explicación del monstruo amarillo responde de manera adecuada disculpándose con el monstruo que ha herido y reconociendo que no ha estado bien su actuación. Por lo que, podemos hablar de una rabia transformadora, pues ha expresado esa emoción y le ha llevado a darse cuenta de que no ha obrado de manera correcta.
Resumiendo lo planteado, es importante ayudar a los niños a canalizar sus emociones. Ofrecerles recursos o plantearles actividades para que aprendan a identificar sus emociones y dominarlas. Una emoción nos da información sobre si algo nos gusta o no, nos alerta, nos preocupa o nos agrada, por ello debe ser utilizada como una referencia y nunca debe dominarnos.
A continuación, se indica el enlace para acceder al vídeo:
Publicado por: María Sánchez Torres
Comments