“El enfado”
- Amanda Ribeiro
- 21 mar 2024
- 2 Min. de lectura
Este cortometraje, nos muestra como dos de “Los Emonstruitos” (Sandi y Toti), juegan con una pelota. A continuación, aparece un tercer personaje que exige la pelota porque la quiere para él (Edi), su aspecto es serio y se muestra bastante enfadado.
Sandi, le dice que no, pero que si quiere pueden jugar todos juntos. Edi en cambio, se cabrea mucho, parece no entender porque no puede tener la pelota solo para él y termina empujando a Toti, haciendo que esta se caiga al suelo.
Edi, frustrado le dice a Sandi que él solo quería la pelota y que ellas habían decidido no dársela. Sandi, le explica de manera muy calmada, que no se la han dado porque estaban jugando con ella y que al empujar a Toti le había hecho daño. Edi termina reflexionando sobre lo que ha hecho y le da la razón a Sandi.
A continuación, Sandi le da algunos consejos a Edi, explicando que es lo que tiene que hacer para lidiar con el enfado cuando este aparezca.
Los consejos son los siguientes; responder de manera tranquila sin hacer daño a sí mismo y tampoco a los demás, hacer respiraciones profundas, coger un objeto que resulte relajante y mirarlo hasta que te sientas mejor, alejarse a un lugar tranquilo y contar hasta díez, meter las manos en los bolsillos y respirar profundamente (para evitar pegar a los demás).
Sandi termina diciéndole a Edi que enfadarse es algo normal, pero que debemos saber qué hacer cuando esto pase, para evitar estallar de rabia y no hacer daño a nadie.
Edi pide perdón a Toti, esta acepta sus disculpas y le propone jugar todos juntos, a lo que este accede contento.
Saber lidiar con el enfado puede resultar muy difícil en algunas ocasiones, pero es algo que se tiene que aprender, ya que otras personas que no están relacionadas con el motivo que ha llevado al individuo a sentirse así, pueden terminar involucradas o afectadas.
No saber lidiar con el enfado afecta tanto a la persona que está teniendo esos sentimientos, como a otras que puedan estar presenciando ese momento.
Toti por ejemplo, no tenía ninguna culpa con relación al enfado que estaba sintiendo Edi y aun así terminó afectada porque este no supo controlar lo que estaba sintiendo y terminó empujándola.
Edi tampoco se siente agusto al no saber qué hacer con esa frustración que se encuentra presente en él. Podemos observar que cuando empuja a Toti, hace una mueca con su rostro, indicando cierta ganas de llorar. Es decir, no se siente cómodo con su actitud. Solo ha actuado así por el impulso de un sentimiento que no ha conseguido controlar y lidiar.
Por ese motivo, los consejos que le da Sandi a Edi sobre cómo actuar ante situaciones de estrés son muy importantes, ya que en la vida real tanto para los niños/as, como para los adultos, aprender a reconocer y controlar nuestros sentimientos es algo resultará útil a lo largo de toda nuestra vida.
Firma: Amanda Ester Ribeiro E Abreu
Comments