La serie japonesa de “Shin Chan” abarca la vida de un niño de 5 años caracterizado particularmente por ser, travieso revoltoso, ingenioso e inteligente. Shin Chan vive junto a sus padres, Hiroshi y Misae Nohara, su hermana pequeña, Himawari y su perrito, Nevado.
Shin Chan, es un huracán, un dolor de cabeza para quienes le rodean. Le encanta perseguir a las chicas, ver la tele y hacer muchas trastadas para sacar de quicio a sus padres, sobre todo a su madre.
Criticado en la mayoría de las ocasiones por ser un crío que se baja los pantalones y grita: “culito, culito, culito, culito” sin ningún tipo de vergüenza y de la misma manera, se pone a una altura prudente para ser bien observado y poder enseñarle sus partes íntimas a todos sus compañeros, familiares, vecinos… mientras hace su baile mítico y particular “el baile de la trompa”.
En esta serie, el sentimiento de ira, rabia o enfado es muy rara vez vista en el menor, pues en este caso, es su madre quien refleja dicho sentimiento. Misae Nohara, pierde los estribos muy rápido y de una manera fácil y sencilla, y a su hijo le encanta conseguirlo, burlándose de ella llamándola trasero gordo, vieja o tacaña, entre otras, y tomando actitudes que no son considerablemente normales, como mencionamos anteriormente. Tiene un carácter explosivo y muy poca paciencia, cuando su marido llega borracho o Sin Chan ya la tiene al borde del abismo, no duda en pegarles y tener comportamientos poco agraciados con ellos.
No todo es malo con Shin Chan, pues dentro de lo malo, es bueno con sus seres más allegados, ayudando a su madre a hacer las tareas de la casa, yendo a comprar, paseando a nevado, ayudando a sus amigos en clase… todo ello, el solito con tan solo cinco añitos.
Además, como personaje secundario que muestra también un sentimiento de ira poco agradable tenemos a la madre de Nene (una amiga de Shin Chan). Sakurada Moeko es una mujer educada, de gran orgullo y respetuosa. Tiene un carácter orgulloso, siempre queriendo sentirse superior a los demás y siempre queriéndose mostrar mejor que los demás. Pero su personalidad perfecta se desmorona cuando esta se cabrea pues tiene la costumbre de irse a una habitación y descargar la ira con un peluche de conejo al que golpea.
En mi opinión, es una serie que no veo apropiada para los menores que es el público para el cual se supone que está dirigida. Es una serie que no refleja hábitos, rutinas, comportamientos o actitudes correctas, por lo que, el menor lo puede asimilar y considerar como actitud posible y natural. No se argumenta la posibilidad de una solución a los conflictos, algo nada recomendable de inculcar en una mente infantil que más bien necesita influencias de costumbres saludables y positivas.
Tampoco, mostrar actitudes violentas y agresivas en los medios, es algo que considere bien visto. Sobre todo, cuando los más pequeños lo ven, puesto que, no sabrán si está bien o mal, y lo adoptarán como normal imitando estas actitudes.
Paula Díaz Casanova.
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