Trabajar la rabia con "Lilo y Stich"

Un buen material audiovisual para trabajar la rabia en el aula infantil es sin duda “Lilo y Stich”, una película que ejemplifica de forma muy clara la rabia y los procesos de superación y asimilación que conlleva esta emoción.

La película narra la historia de una niña huérfana, que sufre acoso por parte de unas niñas, cuyo único apoyo emocional es su hermana y su nueva mascota a la que llama Stich, que lejos de ser un perro, es un extraterrestre con muy mal genio, creado como un experimento para destruir lo que tiene a su alrededor. La situación en la que viven provoca que un asistente social les visite dejando claro como requisitos para no se separados, que su relación como hermanas debe mejorar y que el “perro” debe estar educado. 

A pesar de que el sentimiento de rabia se ve reflejado por parte de varios personajes durante la película, nos centraremos en el extraterrestre y Lilo, su nueva dueña.

Por un lado, Stich parece ser un alienígena bastante joven cuyo único contacto con otros seres ha sido con el objetivo de destruirlos y ahora deberá fingir que es un cachorro bueno en una familia desestructurada. Por otro lado tenemos a Lilo, una niña de 7 años aproximadamente que sufre las consecuencias emocionales de haber perdido a sus padres y de ser despreciada por su grupo de amigas.

El pequeño extraterrestre muestra su sentimiento de rabia a través del único medio que conoce (la destrucción) por lo que rompe todo lo que hay a su alrededor, empuja a su nueva dueña y la muerde, lo que hace que le definan como “malo”. Esto parece deberse a que, aunque se trate de una película de dibujos, es difícil personificar la emoción de la ira en un ser no humano. A diferencia de Lilo, donde la ira es representada de una forma más habitual, pues a pesar de compartir algunos comportamientos con el alienígena como morder o empujar también desobedece, se escapa e incluso desafía a su hermana (su figura de autoridad en toda la película).

La niña no parece legitimar el sentimiento de rabia de su mascota, debido a que ella también lo ha sentido y ha reaccionado de manera similar ante la emoción, pero parece comprender de donde viene su sentimiento, ya que le llega a decir a su mascota: “Oye, rompes todo lo que tocas, ¿por qué no intentas cambiar y haces algo bueno?”. Después de esto, intenta ayudarle a cambiar para que sea un ciudadano modelo como su ídolo Elvis Presley, aplicándose a sí misma la lección que está queriendo transmitir.

Desde fuera es fácil legitimar el sentimiento de rabia de estos dos personajes, puesto que ambos son huérfanos, no encajan, llegan a no sentirse queridos y además, están siendo perseguidos.

Tras varios intentos en vano para conseguir mejorar su comportamiento, parece estar todo perdido, ya que ni la mascota ha sido educada ni las hermanas han conseguido mejorar su relación. Sin embargo, justo al final de la película se muestra el arrepentimiento y el amor que sienten como familia, no solo las hermanas sino también Stich, que quiere permanecer junto a ellas ya que, el sentirse querido por una familia, ha dejado en segundo plano sus instintos destructivos.

En conclusión, creo que es una herramienta ideal para trabajar la rabia debido a que muestra la emoción desde la empatía que sentimos cuando vemos a alguien sufrir. También, es fundamental tener en cuenta el trasfondo que existe detrás de una emoción que en ocasiones, por cómo es percibida, es tachada como un mal comportamiento y no como un sentimiento que tiene sus motivos y sus razones para aparecer en todas las personas.

Por último, es importante destacar que un recurso audiovisual como este debería estar acompañado de actividades para la comprensión de contenidos y asambleas.

Publicado por: Carmen Soriano Martínez